Para algunos es una gran desconocida. Para otros es la “Chéjov de las Antípodas”. Sea como sea, es una autora que merece ser leída.
Katherine Mansfield (Nueva Zelanda, 1888 – Francia, 1923) tenía la cualidad de narrar como si le hablara al lector cara a cara, con espontaneidad y sencillez. Asimismo, en sus cuentos existe mucha sensualidad, haciendo que lo que describe sea visual, melódico, aromático, sabroso y táctil. Todo esto da tal dimensión a la historia que la convierte en algo vívido para quien la lee, ya se trate de una fiesta en una casa de clase alta o de los juegos de unos niños en una playa.
Por otra parte, creó dos cuentos muy particulares: La señorita Brill y Día festivo. A los escritores que están leyendo este post se los recomiendo, ya que ambos tienen material técnico de gran interés y unos giros muy originales.
De su obra en general no destaco ningún cuento sobre los demás, así que dejo a tu libre albedrío la manera de conocer a esta genial escritora.
